Day of the Tourists

Leonor ha pasado 54 noches en vela en el panteón. Una noche por año. A sus 54 años me cuenta que su madre la trajo a velar el cuerpo de su abuelo cuando ella tenía apenas meses de nacida. Desde entonces no ha faltado ningún 1 de noviembre. En sus ojos, la luz de las velas refleja las travesuras de una niña que jugaba entre las tumbas vacías a las 2 de la mañana. “Solo estábamos los dolientes”decía.  

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El día de muertos como lo conocieron sus antepasados ha muerto. No sé si para bien o para mal pero ordas de turistas atiborran los panteones de Michoacán entre flash y flash sobre la luz de miles de velas. 

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El extranjero suele ser muy quisquilloso al momento de opinar sobre los turistas que se toman fotos en sus monumentos nacionales relacionados a tragedias. Piden respeto y solemnidad. Curioso que no tengan problema en hacer lo mismo en un panteón de verdad, quizá es porque nosotros no tenemos problema con ello tampoco. 

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Cuando le pregunté a Leonor qué opinaba de las personas que vienen a tomar fotos de los altares y las tumbas mientras ella vela a sus seres queridos, su respuesta fue la siguiente: "Pues, que bueno que les guste. Nosotros sentimos bonito que la gente venga y disfrute de los arreglos que hacemos".